Produjeron observaciones astronómicas extremadamente precisas, sus diagramas de los movimientos de la Luna y los planetas son iguales o superiores a los de cualquier otra civilización trabajando a simple vista.
Así mismo, como otras civilizaciones mesoamericanas, los mayas descubrieron una medida exacta de la duración del año solar, mucho más exacta que la usada en Europa con el calendario gregoriano. Sin embargo, no usaron este modelo de duración en su calendario. En cambio, el calendario maya se basó en un año de duración exacta de 365 días, lo cual significa que el calendario tiene un error de un día cada cuatro años. En comparación, el calendario juliano usado en Europa desde tiempos de los romanos, hasta el siglo XVI, acumuló un error de un día cada 128 años. El calendario gregoriano moderno acumula un error de un día cada 3257 años, aproximadamente.